La aportación propia del traductor al texto científico-técnico traducido o el afán de divulgación de un saber foráneo. A propósito del paratexo en una traducción al español de H. L. Duhamel du Monceau (1700-1782)
DOI:
https://doi.org/10.58576/cilengua.vi3.189Palabras clave:
Siglo xviii, Traducción, Historia de la traducción científico- técnicaResumen
En el siglo XVIII, la figura del traductor de textos científico-técnicos destaca como intermediario cultural entre los receptores primarios
(del texto origen [TO]) y secundarios (del texto meta [TM]). Ello conlleva la naturalización del TO para adaptarlo a los receptores secundarios y al contexto socio-cultural del país. En este artículo, describimos someramente algunas de las características del TM, esencialmente de las partes propias del traductor, el paratexto. Entre los elementos que lo componen, las notas a pie de página constituyen uno de los más claramente mediador. Comentamos aquí las notas que Casimiro Gómez Ortega añadió en su traducción
de la Physique des arbres (1758) de H. L. Duhamel du Monceau. En ellas, el traductor da información de tipo léxico, éstas precisan denominaciones y permiten identificar referentes. Las notas introducen asimismo información de tipo enciclopédico que completa aquella directamente proporcionada por el TO, además de servir de cauce para la divulgación de los nombres de científicos sea españoles –en un claro afán de reivindicar la ciencia española– sea extranjeros para dar a conocer la ciencia foránea. Finalmente destacamos el papel del traductor como mediador cultural al tiempo que científico.